-¿Que es lo que te pasa?
-No sé, es difícil de explicar.
-Pues adelante, tengo todo el tiempo del mundo.
-Es que yo no quiero perder mi tiempo contigo, ni hacerte perder tu tiempo de manera absurda. Prefiero perderlo con algo grande, como estar a tu lado, pero disfrutando el momento. Prefiero comerte a besos y beberte a largos tragos interminables, aunque mañana tenga un dolor de cabeza insoportable.
Engancha un poquito de esperanza y ármate de paciencia.
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