"La vida no se mide por los momentos que respiras, sino por las veces que te dejan sin aliento".

domingo, 22 de enero de 2012

Llora si lo crees necesario, piensa si es fundamental.

Derribarte, caer paso a paso hasta llegar al suelo, e incluso más abajo. Sentirte polvo, pisoteado, hundido en los agujeros de la vida. Estar abajo, sin nada a lo que aferrarte.
¿Dónde quedó la sonrisa? Atrás, muy atrás. Tan lejos como se encuentra en este momento. Yo me sigo buscando, me sigo encontrando. Llegar a algún sitio, un poco más arriba si no es mucho pedir. Subir, flotar y volar, seguiré esperando...





Y luego está ella, lo mejor de todo.
Y es que sé perfectamente que de 800 veces que me caiga, ella va a estar ahí 801 para levantarme. 
Te he dicho mil veces que gracias, por cada suspiro, por cada mirada, por cada sonrisa y por cada lágrima; y ¿sabes? nunca me cansaré de decírtelo. Eres grande, enorme y lo sabes. Te quiero, a morir; y eso también lo sabes. 



No me faltes.

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