Me subo a lo más alto de la locura.

Volvámonos locos, locos de la cabeza. Digamos adiós en casa y aparezcamos una semana después. Bebamos hasta perder el control, hasta que tirados por el suelo, alguien tenga que escondernos el vaso. Fumemos hasta pareces auténticos ceniceros andantes. Bailemos, cantemos y saltemos hasta que el cuerpo aguante...VAMOS A PONERLE UN POCO DE CHISPA A LA VIDA.
Vamos a perder la cabeza, a descontrolarnos y a pensar únicamente en nosotros mismos. Bueno ¡que cojones! nada de pensar, sólo esta permitido vivir.