"La vida no se mide por los momentos que respiras, sino por las veces que te dejan sin aliento".

viernes, 4 de noviembre de 2011

Pobre corazón.

Pobre corazón, que no sabe que decir. Tartamudea con su casi silencioso tic-tac, como si de vergüenza tratara el asunto... Más bien creo que se debe al tiempo, al tiempo necesario para necesitar. Las ganas, sin embargo, ondean fuertes y altas sin miedo a llamar la atención de nadie. Todo esto me infunde muchísimo respeto, un respeto desolador que incluso, a veces, puede conmigo. Pero bueno, las ganas siguen aportando ese 50% a veces necesario.
Y es que el tiempo pasa, y te echo de menos, te necesito, te busco, te pienso y tal vez, te sienta. Cada vez me siento más conforme con mis pensamientos, porque mira, yo supe y se que podrá pasar. Que el tiempo es efímero, y que es mejor esperar por algo grande a lanzarte contra algo pequeño y rebosar por el suelo. Que no hacen falta demasiados días para quererte, ni demasiadas noches para soñarte.
SÓLO TU HACES FALTA.

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