Comenzaré juzgando tus hazañas, tus errores, tus miedos y tus logros. Observando e intuyendo mis ganas, haciéndote vivir en mi agenda, en mi día a día. Robándote minutos, y sobre todo besos...
Y recuerda, únicamente se trata de cruzar una fina línea.

No hay comentarios:
Publicar un comentario