Puede ser que no tenga tiempo, que le de prioridad a otros proyectos o simplemente que no tenga nada que contar. Eso me asusta. No tener nada que contar es desagradable, a si que espero que el abandono se deba a una de las otras posibles razones.
Es posible que haya empezado a vivir más intensamente y no tenga tiempo de aparecer y teclear. Aunque tristemente creo que el problema está en que no tengo ninguna ilusión nueva y especial. Mis intereses se han quedado estancados, son los de siempre y no me apetece volver a contarlos.
Quizá algún día esto cambie y me toque volver, pero ojalá que no aparezca nunca más esa necesidad de "escribir para que duela menos"...
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