A VECES TE MATARÍA, OTRAS EN CAMBIO, TE QUIERO COMER.
"La vida no se mide por los momentos que respiras, sino por las veces que te dejan sin aliento".
domingo, 16 de octubre de 2011
La princesa tropieza, se rompe el vestido y llega tarde a su príncipe azul.
De 7 días a la semana yo te quiero ocho, con mis cinco sentidos al 100% y es que te como, te muerdo, te quiero... te todo. Me haces falta como el respirar, y cada vez que giras la cabeza y cruzas tu mirada conmigo el tic-tac se acelera y pasa de ritmo binario a cuaternario. Al coco le da por moverse y ponerse a pensar en los por qués, a arrepentirse de todo, ¡me niego!. Y me empieza a entrar hambre, no dejo de comerme la cabeza. También siento sed, sed de ti. Haces que los días negros sean un poquito más grises y que el más profundo agujero disminuya a grandes pasos, que el fin del camino interminable esté cada vez más cerca y que las heridas sanen a velocidades supersónicas. Pero luego viene el (lado malo), bueno no, el menos bueno diría yo. Por que le veo y pienso que no hay comparación, que nadie me entiende ni me trata como tú. Pienso que no tiene ese brillo, le falta la estrella. Quizá sea yo, que esté ciega; o una nube gris me nuble la vista y no pueda ver a través de ti. Hay muchas opciones, sólo queda borrarlas. Difuminar todas esas absurdas ideas y mirar hacia un futuro no muy lejano. Porque "¡tu puedes!" significa que eres más fuerte que todo lo que te quiera absolver y empequeñecer, eres más grande, mucho más que todo esto.
A VECES TE MATARÍA, OTRAS EN CAMBIO, TE QUIERO COMER.
A VECES TE MATARÍA, OTRAS EN CAMBIO, TE QUIERO COMER.
Pienso, luego existo:
A ras de cielo,
Co-razones,
Es necesidad,
Senses
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