"La vida no se mide por los momentos que respiras, sino por las veces que te dejan sin aliento".

miércoles, 26 de octubre de 2011

Mi historia de nadie.

Nadie, para mí, sinónimo absoluto de soledad. De falta de cariño y autoestima, de ganas de seguir pero no poder, de una necesidad absorbente de tener a ese "alguien" a tu lado.
Y es que cuando sin la necesidad de aparecer, piensas en ese alguien; el movimiento de traslación de tu tierra cambia de órbita, se abstiene de todo lo que venga detrás y se ilusiona, a veces, con falta de futuro y perspectiva.


Nadie ríe, nadie llora, nadie corre, nadie juega, nadie salta, nadie piensa, nadie imagina, nadie se deja llevar. Nadie busca, nadie siente, nadie quiere, nadie ama, nadie espera, nadie necesita; pero nadie no es correspondido.

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